Un día único desde el principio
rodando desde el sol a la luna
sin encontrar más que puertas
cerradas
sin tener más que el humo de mi
cigarro.
Una noche única mirando el cielo
sintiendo como mi pierna se
destruye
invadiendo mi ser de ardor y dolor,
mi alma de angustia mi corazón de
impotencia.
Mis venas transportan solo muerte
mientras mi corazón bombea pesar,
mis oídos demandan amor
y mi boca solo es un grito.
Pero entre todo esto estas vos,
con tú A en mi alma, tu mano en
la mía,
tus ojos perdidos en mis heridas
y tu alma abrazando la mía.
Mientras tanto soy solo uno más
entre tantos muertos caminando,
otro más sintiendo la soledad
en el centro de su universo.
Diego Hernán Raquita
Copright 2014. Derechos
reservados del autor
http://dhr-hecatombe.blogspot.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario