Dueto poético
Todas están allí
esperando ser encontradas
deseosas de decir, agazapadas,
cada una es un todo en sí misma
porque guarda su melodioso misterio
entre sonidos callados.
Cada una de las palabras
que deshojo de mi alma
se esconden tras las sombras
del miedo que no hacen
más que detenerme en el tiempo.
Todas quieren estar
surgir entre dos seres
que están destinados a vivir
entre tesoros de letras,
incógnitas sublimes que tiemblan
en los labios sin decirse,
tímidas, susurrando amor.
Pido que me lleguen
palabras clandestinas
pero que sean solo mías
de esas que me pueden
invadir de felicidad
sin necesidad de salir de mí.
Palabras huidizas que azotan
con ideas claras
que se desenroscan del corazón,
brotan ordenadas y bellas
susurrando aquello que perfuma el alma
del ser único destinatario de ellas.
Leo los anuncios en la calle,
diarios, revistas, cuadernos
pero no las veo,
escucho canciones, poesías,
gritos de las entrañas... mas no,
pero como un huracán
al que no se espera
arrebatan mi alma con pasión.
Palabras con magia,
con poder de hacer soñar,
volar, vivir y hasta morir,
caprichosas y certeras
que empujan la razón de ser,
de existir casi sin notarlo.
Me quedo con las palabras clandestinas
las que se dicen al oído
en la intimidad del amor para que
sean escuchadas por otro corazón,
ahora las canto para
que arrullen mi sueño
en el que solo viven
las palabras melodiosas del amor.
Valentina Landa Diego Raquita
Jupiterianos
23 de octubre del 2016
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