No te quedaras.
Cuelgo de mis ojos tu
mirada
siguiendo así la luz de
tu existencia,
me veo en el camino de
tus manos
como la sinfonía
imperfecta e inconclusa
de mis pasos por esta
vida llene de letras.
Compongo con tus sonidos
una
histérica relación con
mis versos
los que no entiendo,
hasta que los plasmo
en increíbles imágenes,
dictadas a mí
por la belleza de tu
unión al dolor.
Creo maravillosas
historias
imaginando tu incursión
en mi poesía,
como un ave fugaz que con
sus alas
cubre de ilusión sin tiempo
mi corazón atormentado
por tu falta.
Cabalgo por los senderos
de los sueños,
aquellos que jamás serán
realidad
por el solo echo de que
ya mi tiempo paso
que solo queda para mi el
extraño sentir
que jamás veré tu sombra
en mí.
Comprendo que como una hermosa
ave
escaparás de mi horrible
imagen terrenal,
al verme sentado frente a
una hoja blanca
y una pluma vacía de
tinta, pero llena
de amor inútil al saber
que no te quedaras.