Golpe
Hoy voy a golpear tu cabeza
contra la pared hasta que
por tus oidos salga sangre
como un asqueroso y espeso
rio.
Aunque pidas que me detenga,
aun cuando llores, golpeare,
cuando tu cuerpo sin vida caiga
sobre el charco de sangre, golpeare.
Te besare en la frente
y te iras de mi vida
llevándote tú pesar
y por fin mis lágrimas.
Pero no te preocupes,
no dolerá tu mísero cuerpo,
solo será un segundo,
hasta que tu alma te deje.
No puedo tenerte acá,
si sigo con esto moriré,
por eso mejor matarte
y que de ti solo quede yo.
Por eso ya no serás mi sombra,
ni yo, tu consejero, ni tu bastón,
a partir de ahora provocare
mi soledad y será eterna.
Diego
Hernán Raquita
11-05-2013
Buenos Aires, Argentina
COPYRIGTH
2013.- DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.-