Páginas

Datos personales

miércoles, 31 de agosto de 2016

Ganas. 

Me dieron ganas de ser brisa, simple 
de estar arriba en el cielo azul,
suspendida sin peso, en la nada 
con los ojos cerrados pensando en ti
gritando al universo tu nombre.


Ganas.
Me dieron ganas de ser dueña de los silencios,
los tuyos, los míos los que se acallan.
De esos misterios suspendidos vivamente
ahí casi en el vacío del alma dormida,
con susurros de loca inconsciencia.


Ganas.
Me dieron ganas de contemplar tus ojos
para ver tu corazón que ya conozco,
de colarme en tu sangre y vestirme de rojo.
Acariciar tu cuerpo, imaginar tus sueños
cuidar tu luna, atrapar tus estrellas de a una.


Ganas.
Me dieron ganas de ser parte de tu cielo,
perderme en el aire de tu amor eterno
y ser golondrina anidando en tus besos.
De ser un susurro, un eco, una voz
que abra tus puertas de amor.


Ganas.
Tengo ganas de anclar contigo
en la misma vida, en el mismo sueño
bajo la misma estrella
y en la luna reflejada al caminar.
De quedarme quieta bajo la lluvia
de vivir de ilusiones siendo feliz.

Valentina Landa
Derechos Reservados de Autor


lunes, 29 de agosto de 2016

Incandescencia

Incandescencia de mi alma
 transitando este mundo
 único creado por tu bellezA.

Tratando de conquistarte 
en cada movimiento, 
con cada palabra,
con cada imagen,

con melodías y canciones 
y mis letras
en las que creo como
camino directo a vos.

En este cielo lleno de colores,
de instantes solo nuestros
montados sobre risas y caricias
que solo nosotros entendemos,
me siento único... feliz.

pero sera cierto o sera solo un sueño
el ángel vigía me dice que lo disfrute
cada segundo... cada beso, cada palabra.

Me pregunto si mi alma sabrá,
si mi corazón resisitira
los embates de los tiempos vacíos...
mi alma responde en el regocijo
de mi corazón al sentirte,
al creer en este amor de otro mundo.


Diego Raquita
29 de agosto de 2016
derechos reservados


lunes, 22 de agosto de 2016

Imaginario.

Una niña plantando chocolates 
en el corazón confitado 
de un bebé de mazapán 
lleno de frutas brillantes.

Le canta al oído una canción
que cuenta la historia del sol
calentado el cielo de nubes de pan 
y caramelos de todos los sabores.

El bebé se duerme soñando 
que un día será un gran profesor
enseñando con tizas todo lo 
que con ella aprendió.

Luego de arroparlo con pasión
Se va a cocinar un cuento nuevo
donde la vida es arte y pasión
con la libertad de las letras 
que nos llenan de imaginación. 

Mientras escribe el sueño 
atrapa su corazón, 
llevándola al onírico mundo
creado por y para ellos dos.

Juntos juegan subiendo y bajando las nubes,
disfrazando de colores las estrellas, 
pintado el alma con melodías  
creadas solo con risas de mantecol.

Nosotros viejas sinfonías imperfectas
gozamos la dulzura de nuestros avatares 
sin preocuparnos si es día o de noche 
si somos o no... 

Pero es que sabemos 
que seremos siempre el viento
que lleva la vida a recorrer 
el mundo que nuestra imaginación
creo para dejarnos vivir este amor.


Diego Hernán Raquita
23 de agosto del 2016
derechos reservados

miércoles, 17 de agosto de 2016

Esta es mi respuesta al
desafio de la poeta
 Valentina Landa

Imagino

Imagino tus dedos
entrelazando los míos,
sueño con tus brazos
equilibrando mi amor.

Pienso qué sentirte
será la alegría
que lleve a mi conciencia
y a mi ser a la tranquilidad
de un eterno paraíso.

Porque con tu sonrisa
llenas mi silencio
convirtiendo mi humor
en pura felicidad.

Leer hoy la música de tu alma
me hace creer que un día 
seremos tan unicos
como esta positiva unión 
que nos llena de paz.

Diego Raquita
18 de agosto de 2016
derechos reservados

lunes, 8 de agosto de 2016

Explicar el amor

Ese amor en el que 
tantas veces creí 
y me demostró inutilidad 
sólo creando dolor en mi
y en quien jugaba conmigo.

Jugaba yo, jugaba ella,
ese juego tan bendito
tan increíble pero
que siempre termino dejandome
más sólo y dolorido.

Entonces un basta 
lleno los espacios
y la promesa de jamás
volver a dar dolor, amor
o lo que sea que implique
mi alma sufriendo
o la culpa de hacer 
sufrir un alma.

Culpas, dolores,
angustias, celos, Broncas, 
soledad en compañía,
no eso no soy yo
eso no es amor 
cerré para siempre 
y me fui a mi nube a dormir
a soñar el sueño único.

Navegue el cielo sin mirar
corregí mis letras antiguas,
compuse nuevas, siempre 
en mi tristeza sin color
en mi nube sin alegría,
sólo la pasión y la bendición
de mis letras...

Entre en una tormenta de enfermedad.

Llegaste, 
te pusiste en mi camino
no te quería, 
no rompería mi promesa
te di lo peor de mi,
te mate mil veces, 
te apedree con mentiras,
sólo para que huyas de mi.

Te libere de mi y mi dolor,
te explique que el amor 
me da miedo, temor de sufrir,
de hacerte sufrir... eso fue.

En el escondrijo que llamó nube
sólo podía pensar en lo que me 
dolia tu dolor, en lo que inspiraba
en mis letras tu pasión...

No se como venciste mi temor 
y lo convertiste
en este amor que me atrapa.

Cambié mi promesa 
ahora solo debo mirar 
tus ojos, tus labios,
y solo morir en paz.

Porque este amor me completa,
la distancia me duele,
pero tu amor me embriaga
dandome la paz para esperarnos.

Algun día, en algun lugar,
de este mundo o del otro,
tus ojos se posaran en los mios
fundiendo las muecas que tanto soñe
convirtiendonos en uno... 


Diego Hernán Raquita
8 de agosto de 2016
derechos reservados

martes, 2 de agosto de 2016


Mi alegría

En el  fondo de mi nube
existe un pozo
en el que caigo
esos días que la tristeza 
se apodera de mí.

Antes casi vivía en el,
todo me llevaba allí.

Hoy lo cerré, hoy lo olvide.

Entraste en mi vida con 
tu arrolladora alegría,
esa que me saca de todo que
me aleja de lo que me hace daño.

Hoy vuelvo a cantar
las canciones que llenan
todo de amor y paz,
porque tu alma me regala música.

Gracias por darme la melodía
que me llena de vida.

Gracias por ser el arrullo de
mis sueños.

Gracias por amarme a tu exquisita
manera.

Gracias por ser mi alegría.

Diego Hernán Raquita
03 de agosto de 2016
derechos reservados





lunes, 1 de agosto de 2016

Eterno miedo

Miedo a que desaparezcas
Como un sueño al despertar.

Miedo que descubras
que espero y espero,
que soy un hombre
que se hace de nuevo
cada mañana y muere
cada noche, en cada estrella.

Miedo a que entiendas 
que nuestra casualidad
es incontrolable y jamás
podrás ni podré evitarla.

Miedo por qué soy cobarde
y luego de cada palabra,
luego de cada sonrisa,
de cada caricia a mi alma,
lloro en mi nube... 
porque en mi interior
sé la única verdad.

Miedo a que no, 
miedo a que sí,
miedo de saber,
miedo de ignorar,
miedo de tener,
miedo de perder,
miedo de ganar,
miedo de vivir,
miedo de no morir,
en el momento exacto.

Miedo de la pregunta eterna
esa que solo puede responder
la pasión de un amor.

Diego Hernán Raquitas
28 de julio de 2016
derechos reservados