Amanecer.
Esperando
ver tu cara al amanecer,
tus
ojos abriéndose a la vida,
dándome
el regalo de tus besos
y
el de un día perfecto a tu lado.
Soñando
con tus manos,
despertando
en ellas…
creyéndome
tu única inspiración,
sabiéndote
mi única inspiración.
Sin
poder y aún sin querer,
encuentro
en ti lo que no hay en mí,
doy
de mí, aún lo que no tengo,
solo
para poder tener tu mirada.
Muero
en el anochecer
cuando
tus ojos se cierran,
y
renazco al amanecer
cuando
tu mirada llena mi alma.
Diego
Hernán Raquita
COPYRIGTH
2012.- DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR.-